Oscar Varela y Ranga Dias |
Llevaba ya un buen rato de aquella radiante mañana de primavera esperando a Ranga Dias en mi oficina del Departamento de Física de Utah State University (USU). Había invitado a Ranga a dar el coloquio semanal y, aprovechando la ocasión, le propuse hacer esta entrevista. Mientras esperaba, repasaba las notas que Juan Angel Sans, nuestro compañero de la Física del Grel especialista en altas presiones, me había pasado para la entrevista. Era realmente un momento muy emocionante. No veía a Ranga desde que terminara mi postdoc en Harvard hacía más de un año y, en ese intervalo, Ranga había publicado un bombazo de artículo en Science junto a su supervisor, Ike Silvera. En ese artículo, Silvera y Dias afirmaban haber logrado un auténtico hito en física de la materia condensada: la largamente buscada fase sólida y metálica del hidrógeno. El llamado por muchos Santo Grial de esta área de la física, cuyo descubrimiento, de confirmarse de forma independiente, está necesariamente llamado a recibir los más altos galardones en Ciencia (entrada de Juan Ángel Sans sobre el tema).
Finalmente Ranga llamó a mi puerta, vestido impecablemente con una elegante americana y relucientes zapatos marrones. Le propuse dar una vuelta en coche por el cañón de Logan, el impresionante desfiladero de las Rocosas en cuya desembocadura se sitúa USU. Nos pusimos al corriente acerca de amigos comunes y família, y me contó que el paisaje le recordaba el de la relativamente cercana, para estándares norteamericanos, Washington State University, en la que realizó el doctorado. En definitiva, me reencontré con un Ranga exultante y feliz por su importante descubrimiento. Una felicidad sin embargo exenta, quizá para mi sorpresa, del menor atisbo de arrogancia y llena de la sincera humildad con que lo recordaba.
Pasadas unas semanas de nuestro encuentro, publicamos ahora en la Física del Grel aquella entrevista, la primera a Ranga Dias en español. En este intervalo, después de los comentarios de los grupos del Geophysical Lab y de Eremets (entrada de Juan Ángel Sans al respecto), han aparecido otros dos comments sobre la fragilidad de los datos presentados por Dias y Silvera. Estos nuevos trabajos procedentes de los grupos de Loubeyre en Paris y Gregoryanz (el archienemigo de Silvera), con su grupo dividido entre China y Escocia, ponían de manifiesto los recelos suscitados. Loubeyre incidía en los defectos señalados por Gontcharov y Eremets en sus comments; sin embargo Gregoryanz destacaba que estaba convencido que ni siquiera hay hidrógeno dentro de la celda de yunques de diamante, ya que no se mostraba ningún espectro de transmitancia o reflectancia cuando el hidrógeno es semiconductor, lo que validaría el cambio de tendencia de los resultados mostrados a 495 GPa, cuando el hidrógeno es metálico. La falta de esta medida de contraste junto a no tener imágenes de la muestra a más bajas presiones, hace sospechar a Gregoryanz y su grupo que la junta metálica se ha cerrado y que lo que se está midiendo es un metal, pero no proveniente del hidrógeno. También muestra su escepticismo acerca de la presión alcanzada en el trabajo de Dias y Silvera.
Pero ellos no se iban a quedar callados, y ya se ha publicado el contraataque de Dias y Silvera en el que intentan resolver todas las dudas planteadas por todos sus críticos. Pero mejor que leer sus explicaciones, ¿Por qué no le preguntamos directamente a Dias, y que nos aclare todas las dudas?
Oscar Varela: Es un placer tenerte aquí en USU. Empecemos con alguna generalidad. ¿Qué tal es ser postdoc en Harvard?
Ranga Dias: Antes que nada, muchas gracias por la invitación a venir a USU. Es genial estar aquí. Es un campus muy agradable. En cuanto a tu pregunta, Harvard es un sitio muy interesante, intenso y lleno de gente intimidatoria, como mi supervisor.
OV: ¿Es eso cierto?
RD: Es su manera de actuar. Te habla desde muy cerca y es una persona muy corpulenta. En todo caso, estoy aprendiendo mucho. Ya lo hice durante mi doctorado, pero ahora trabajar con Ike (Isaac Silvera) en Harvard es una gran experiencia. Realmente aprendes por su modo de trabajar: cuestionándote cómo vas a hacer tal o cual cosa, pidiéndote que lo escribas para entenderlo, etc. Es en ese sentido que es intimidatorio. Su método te invita a leer más y a entender las cosas mejor. A la vez, es muy sistemático y metódico, y muy paciente. Esas son las cosas que más he aprendido de él: ser sistemático, metódico y paciente.
Ranga Dias e Isaac Silvera |
OV: Esas son buenas cualidades para un físico experimental.
RD: Efectivamente. Ike tiene muchos años de experiencia y realmente sabe de lo que habla. He aprendido mucho de él.
OV: La Física del Grel es nuestro blog en español. A nuestros lectores les interesara conocer el origen español de tu apellido, Dias.
RD: Por supuesto, pero no conozco bien los detalles. Yo soy de Sri Lanka. Mi abuelo materno era australiano y, del lado de mi padre, mi tatarabuelo era de origen español. Mi padre y mi abuelo ya han fallecido, así que lamentablemente no he podido indagar mucho más.
OV: ¿Así que la influencia española es particular a tu familia, y no algo generalizado en Sri Lanka?
RD: En realidad sí que hay una ligera influencia española en general, pero efectivamente, esta conexión particular es algo propio de mi familia. En el certificado de nacimiento de mi padre figura su apellido como Diaz, con z según la manera tradicional española. Pero después, en algún momento y por algún motivo, hubo una modificación del apellido. Es un episodio del que tengo que investigar más.
OV: Acerca de vuestro descubrimiento, Ike ha estado trabajando en ello durante muchos años. ¿Cuándo te viste involucrado en la investigación?
RD: Durante el doctorado, adquirí experiencia en física de altas presiones e incluso anteriormente he estado interesado en superconductividad. Mi sueño es obtener superconductividad a temperatura ambiente. Ya de niño me fascinaba este tema. También de niño desarrolle gran afición por la Astronomía. Con tan solo ocho años me hice socio de la Sociedad Astronómica de Sri Lanka.
OV: Afición que continuó durante la carrera en Física.
RD: Así es. En la Universidad, en Sri Lanka, había un instituto especializado y los estudiantes de los últimos cursos nos reuníamos allí los sábados para hablar de astronomía y física en general. Es en esas reuniones donde oí mencionar por primera vez la superconductividad. En aquellos momentos no tenía demasiada idea del asunto, pero me parecía fascinante. Después, durante el doctorado en la Universidad Estatal de Washington, en EE.UU., leí más sobre superconductores a temperatura ambiente. Le pregunté a mi supervisor si podríamos estudiar el hidrógeno, pero me dijo que era muy difícil y que necesitaríamos un gran presupuesto en diamantes. No estaba por la labor. Pero después empecé a trabajar con Ike en Harvard, hace ahora tres años.
OV: ¿Así que vienes trabajando en este experimento desde hace tres años?
RD: Eso es, pero los conocimientos previos necesarios los tengo desde el doctorado. Es por eso que me fue fácil coger el ritmo del experimento.
OV: Una pregunta un tanto impertinente: ¿Cuántos diamantes rompiste con las altas presiones antes de realizar el descubrimiento?
RD: Te sorprenderá, pero realmente tengo una tasa de éxito del 100%. Cada vez que realizamos el experimento, íbamos algo más allá de 300 GPa (GigaPascal), un récord en el laboratorio de Ike. Y los diamantes resistían, incluso el par de veces que llegamos hasta 400 GPa. Lo más importante es que en cada experimento descubríamos algo nuevo, eso es algo que puedo decir claramente: una nueva fase, el hidrógeno negro, las nuevas fases HD (Alta Densidad), hidrógeno metálico…
OV: ¿Se corresponde cada uno de esos experimentos con una publicación? ¿O con varias?
RD: El paper sobre el hidrógeno metálico en realidad se basa en tres runs. Pero la fase brillante tiene un solo run. La fase HD la hicimos con un solo run, pero tardamos cuatro meses en obtenerla. Además de todo eso, también escribimos algún artículo de review.
OV: Después de trabajar en este Proyecto durante tres años, al darte cuenta de que habías creado hidrógeno metálico en el laboratorio, ¿cuál fue to primera reacción? ¿Estabas solo en el laboratorio o con Ike?
RD: Teníamos muchas cosas, una nueva fase negra del hidrógeno que parecía correcta, pero decidí aumentar la presión. Era la una de la madrugada, yo apretaba más y más fuerte mientras miraba la muestra por el microscopio y, en un determinado momento, la muestra comenzó gradualmente a resplandecer. Inmediatamente pensé que era algo importante, y me asusté al pensar que el diamante se podía romper. Entonces llamé a Ike.
OV: ¿A la una de la mañana?
RD: Si, a la una de la mañana. Ya me había dicho que si veía algo importante en el laboratorio, que lo llamara sin importar la hora. Le dije que no haría nada más hasta que él llegara. A primera hora de la mañana siguiente, y un estado de gran excitación, Ike revisó todo. Me preguntó detalles técnicos. Hablando con Ike es cuando me di cuenta de lo que acababa de suceder: lo habíamos logrado. Me dijo que ahora que lo teníamos era hora de demostrar sus propiedades, así que trabajamos sin descanso durante dos o tres semanas para obtener todas las medidas relevantes.
OV: ¿Trabajasteis en secreto?
RD: No, somos un grupo pequeño y todo el mundo estaba al tanto y emocionado. Pero tan solo Ike y yo realizábamos las medidas. Trabajamos hasta tarde, comprobándolo todo. Fue fantástico, y muy intenso. Teníamos un miedo terrible a romper la muestra antes de terminar todas las medidas, de modo que al obtener el primer set de datos respiramos aliviados. Entonces, por las noches ya en casa, me preguntaba si todo lo que estaba pasando era real. Me surgían dudas: ¿quizá estábamos pasando algo por alto que lo estropeaba todo? Pero a la mañana siguiente en el laboratorio comprobaba que los temores eran infundados y que todo era correcto. Una vez todo hubo terminado me sentí aliviado y tremendamente feliz de haber tenido la suerte de formar parte de esto, y por Ike. Realmente se lo merece.
OV: Ike ha estado buscando hidrógeno metálico durante mucho tiempo.
RD: Durante 45 años. Conoce el área muy bien, y buscarlo junto a él fue para mí un privilegio.
OV: ¿Pensaste en algún momento, hace tres años cuando empezaste, que llegarías a gritar Eureka?
RD: En el fondo sí, sabía que lo podía hacer, pero me preocupaba exteriorizarlo. Era optimista, puesto que siempre pensé que el experimento era factible. Nunca me planteé abandonar. Si no lo hubiera hecho con Ike, hubiera sido mi próximo proyecto independiente. En 2011 el grupo de Eremets del Instituto Max Planck publicó un artículo sobre hidrógeno metálico sólido, donde decía que se podía llegar a hacer. En realidad, no usaban el adjetivo “metálico” para referirse a la fase de manera explícita, solo “conductor”. Pero de todos modos pensé que me tendría que apresurar si no quería que me reventaran la exclusiva.
OV: ¿Cómo cambia tu descubrimiento el diagrama de fases del hidrógeno, tal como lo conocemos?
RD: Las tres primeras fases han sido estudiadas exhaustivamente durante los últimos 25 años. Se pensó que sería la fase 3 la que pasara a metálica, aunque también podría haber otras transiciones. Más recientemente, en 2012, se descubrió la fase 4 a temperatura ambiente. Tras 25 años sin pasar nada realmente, este descubrimiento fue algo muy emocionante que dotó al campo, de nuevo, de gran actividad. Con la nueva fase metálica que ahora hemos encontrado, el diagrama de fases del hidrógeno ha sido completado. Las primeras tres fases fueron muy observadas tanto experimentalmente como de forma teórica. El resto del diagrama de fases se basaba solo en argumentos teóricos. Pero ahora todo se junta en una hermosa imagen del diagrama de fases completo. El nuevo descubrimiento también proporciona la piedra angular para posteriores desarrollos teóricos más rigurosos. Creo que es importante que teóricos y experimentales trabajen de forma coordinada. La nueva fase está en muy buen acuerdo con las predicciones teóricas de la presión de metalización.
OV: La predicción original de Wigner y Huntington obtenía correctamente la densidad, pero no la presión.
RD: En realidad, lo que más importa es la densidad. La presión es solo el instrumento para obtener una densidad dada. En tiempos de Wigner y Huntington, cosas como la energía del punto cero y la anharmonicidad no se entendían bien. Además, usaron una ecuación de estado incorrecta. Su modelo, sin embargo, era esencialmente correcto. Tan solo daba una predicción para la presión equivocada.
OV: El hidrógeno metálico sólido se ha venido en llamar el Santo Grial de la física de altas presiones. Muchos grupos de investigación competían por realizar este descubrimiento. Por tanto, quizá no es sorprendente que vuestro resultado haya generado tanta polémica. ¿Esperabas tanta controversia?
RD: Desde luego. Esperaba la reacción de Eugene Gregoryanz en la línea en que lo hizo, era solo cuestión de tiempo. De Eremets esperaba algo también, pero quizá más basado en argumentos científicos, no en insultos. Creo que fue una respuesta muy personal, muy emocional. En la comunidad científica es bueno tener opiniones fuertes, tener carácter y ser vehemente. No tienes por qué estar de acuerdo con todo pero siempre circunscrito al área científica. Así es como conseguimos avanzar en Ciencia.
OV: Y así es como debería ser, informando de las investigaciones en artículos y conferencias. Por ejemplo, la semana pasada hubo una reunión en el APS (Advance Photon Source). ¿Cómo fue?
RD: Sí, di una charla a la que vino mucha gente. Estaba abarrotado. Fue realmente bien. Con dos o tres muy buenas preguntas, fue una gran reunión científica. Me atrevería a decir que la mayor parte de la comunidad científica, no solo circunscrita al campo de las altas presiones, es en general optimista con nuestro descubrimiento. Pienso que demandan poder reproducir el experimento y mostrarlo a la gente que no es tan optimista. Esto es lo que tenemos que hacer y no enfadarnos sobre las cosas que se dicen.
OV: Mencionaste la reproducibilidad de vuestros resultados como un punto importante que usan tus competidores. ¿Por qué es tan importante? Porque en principio, cualquier grupo podría repetir el experimento usando las mismas técnicas, ¿no?
RD: Realmente no lo sé, todo está ahí. Yo diría que la gente del Max Planck son los que han estado más cerca de hacerlo pero estaría más que feliz de darles todo. Quiero decir que pusimos toda la información en el artículo pero si alguien necesita más información, estaría feliz de responderles porque así es como debería ser. Así que soy muy optimista.
OV: Ahora podemos pasar a profundizar en la parte técnica. Hay controversia en las técnicas que vosotros habéis usado. ¿Por qué no usasteis difracción de rayos X, siendo una técnica que daña menos los diamantes?
RD: Con los rayos X solo puedes ver la estructura y el hidrógeno es un elemento con bajo Z (número atómico). Siendo la intensidad de dispersión proporcional al número atómico, la señal obtenida sería muy pobre. Así pues, no puedes obtener difracción de rayos X de hidrógeno. Si hubiera sido fácil, lo hubiésemos intentado con toda seguridad. Así pues, Raman y la IR reflectividad eran las técnicas más sencillas para poder extraer señal del hidrógeno, aunque se llegase a la rotura de los diamantes.
OV: Una de las principales preocupaciones de los críticos es la presión a la que se ha llegado, argumentando que quizás la presión a la que llegasteis en el artículo no es realmente la que alcanzáis.
RD: Nosotros no decimos que a 495 GPa va a ser metálico. Si son 25 o 50 GPa más o menos no nos importa. Lo importante es ver la transición; la presión realmente no importa porque nosotros no decimos que a esta presión exacta sucede la metalización. La incertidumbre en la presión no importa realmente. En estos términos, no creo que sea un problema porque mostramos la transición. Por otro lado, la gente está discutiendo que por ejemplo, un grupo ha recalculado nuestra presión diciendo que es alrededor de 382 GPa, vamos a decir 400 GPa de media. Eremets dice que 400 GPa y Paul Loubeyre de Francia dice que es 380 GPa y el “GeoPhysical Lab” en Washington dice que tenemos 300 GPa. Ni ellos mismos se ponen de acuerdo con la presión.
OV: Por lo que entendí, hay debate sobre cómo se midió la presión con el pico Raman del diamante.
RD: Esta es la parte que la gente ha malinterpretado. Nosotros tomamos el espectro Raman del diamante, que todo el mundo usa para estimar la presión. Es decir, que tenemos el espectro experimental del Raman e indica que estamos a 495 GPa. El problema es como la gente calibra este fonón del diamante con diferentes escalas: Eremets usa una, Paul Loubeyre otra diferente, al igual que el Geophysical Lab. Todo el mundo usa escalas diferentes y por tanto, es lógico conseguir presiones diferentes. Pero lo importante es el espectro Raman en sí. Al medir dicho espectro y representar la intensidad vs la frecuencia vemos un pico que es el pico sin estrés del diamante. Da igual pues la escala que uses, lo importante es alcanzar esta frecuencia para poder decir si corresponde a la presión que hemos dicho nosotros o no. Nadie, excepto nosotros, ha conseguido esta frecuencia. Hubo gente que se quedó cerca, como Eremets. Si todo el mundo usara la misma escala de calibración frecuencia-presión, todos estarían de acuerdo y nosotros tendríamos la máxima presión porque hemos conseguido medir el fonón Raman del diamante a la frecuencia más alta. Por otro lado, algunas personas dicen “pero, ¿cómo sabéis que esa señal está viniendo del diamante?
OV: Sí, esa es otra de las críticas que se hacen a vuestro trabajo.
RD: Nosotros enfocamos el láser a la superficie exterior del diamante y después en la culata interior. Así puedes ver como ese pico desaparece en ese rango de frecuencias. Si viniese de otro sitio podrías verlo pero los diamantes siempre están ahí. Así, mostramos en el artículo que cuando enfocas a la culata del diamante aparece el pico Raman a la máxima frecuencia y no cuando enfocas a su tabla. Por otro lado, esto no puede ser considerado fluorescencia, ya que los picos de fluorescencia son muy estrechos y afilados. Además, cuando enfocas el láser a la culata del diamante se ve un doblete. Una de las razones por la que probablemente se ve ese doblete es el pequeño gradiente de presión, también característico de estos sistemas y que te indican que son picos reales. Cuánto mayor sea la diferencia de presión, mayor será la diferencia entre estos dos picos. Estas divisiones pueden venir de picos degenerados o cosas así. En resumen, nosotros no tenemos duda de que el pico Raman que medimos es real.
OV: Bueno, ahora viene la siguiente cuestión que concierne a la alúmina. La alúmina es la capa que vosotros pusisteis en la culata de los diamantes para evitar la difusión del hidrógeno. ¿Cómo sabéis que no fue la alúmina la que se volvió metálica y la que visteis brillar?
RD: Tenemos experiencia en cómo la alúmina se comporta a 400 GPa y altas temperaturas e incluso a bajas temperaturas, y con ninguna de esas condiciones se vuelve metal. Algunos cálculos predicen que puede llegar a ser metal a 900 GPa y a altas temperaturas, así que son condiciones muy alejadas del rango que estamos usando. Por otro lado, si la alúmina se volviese metálica, no podríamos ver una parte oscura (junta) y otra brillante (muestra). Se debería ver todo igual. El área completa debería ser uniforme o quizás un poco más difusa o reflectante de forma gradual. Así pues, no podríamos ver los detalles. Por otro lado, el espesor de la capa es de unos pocos nanómetros (10-20 nm) y siendo el coeficiente de absorción de la alúmina, según cálculos teóricos, de 67nm-1 cuando se vuelve metal, lo que es más largo que el tamaño de la capa, la luz podría atravesarla y parecería transpartente al ser más larga que el tamaño de la capa. Así se podría ver el hidrógeno negro o transparente, si ese fuese el caso.
OV: ¿Y si la alúmina reaccionase con el hidrógeno creando un nuevo compuesto? ¿Cómo sabéis que esto no ha pasado?
RD: Por los espectros Raman. Si tuviésemos alguna reacción, la veríamos por el cambio del espectro Raman y podríamos ver algunos picos correspondientes al hidruro de aluminio. Por otro lado, si eso pasara, serían solo unos pocos nanómetros de lo que estamos hablando. Otra vez es el pequeño tamaño de la capa de alúmina comparada con la profundidad de penetración lo que haría dicha capa transparente. Así, hemos planeado un experimento para ser justos con todos y poder discutirlo científicamente sin problemas. Tenemos varios experimentos preparados.
OV: ¿Crees que será útil?
RD: Sí, y también usaremos otras técnicas para que la gente lo vea.
OV: Para finalizar el apartado de objeciones técnicas, Gontcharov y Struzhkin se quejaron de que las correcciones sobre la reflectancia estaban mal y que los valores no son los que vosotros habéis reportado.
RD: En el artículo tenemos los datos en bruto, antes de las correcciones, y el problema es la existencia de otro artículo que usa unas correcciones diferentes. Este es el artículo de Vora, que dice que el gap del diamante se cierra bajo presión. Nosotros lo hemos discutido en profundidad, y averiguamos leyendo e informándonos al respecto que el artículo en sí mismo tiene algunos problemas. Empezando porque dice que incluso a 200 GPa el gap del diamante se cierra por lo que no pasaría nada de luz por él, lo que no se ha observado por ninguno de los investigadores que hacen estos experimentos en diamantes sino lo contrario, el diamante permanece transparente a 200 GPa. Por otro lado, usan la reflectancia metálica del molibdeno y otros metales, lo que es en sí mismo un problema a altas presiones ya que la ecuación de estado que se usaba en ese momento estaba anticuada y necesitaba algunas correcciones. En ese artículo que comentamos, la densidad reportada por sí misma presentaba algunos problemas. Así, hubo otro artículo publicado por la gente del SLAC (National Acceleartor Laboratory) en Stanford en el que ven que el gap del diamante se está abriendo, lo contrario a lo que Vora publicó. La solución a esto pasa pues por olvidarte de las correcciones y quedarte con los datos en bruto, porque las condiciones del artículo de Vora no son las mismas que en nuestros experimentos. El problema recae en extrapolar las medidas de otros.
OV: Así que el fundamento es que las condiciones de vuestro experimento no son las mismas que las reportadas en otros artículos como el de Vora.
RD: Sí, ellos usan diamantes diferentes; además son diamantes de no tan alta calidad y la ecuación de estado que usan es un poco anticuada, asumiendo que la reflectancia es la misma. Existen pues muchos problemas.
OV: Así que tú crees que esos argumentos han hecho cambiar de opinión a los críticos. ¿Se han convencido de vuestros resultados?
RD: Sí. Estuvimos hablando de cómo cambia el valor absoluto. Lo mejor sería usar exactamente nuestras mismas condiciones experimentales y medir la absorción de los diamantes. Nuestro siguiente experimento está planeado poniendo alúmina y apretarla. Haciendo esto podremos ver la absorción de los diamantes. Así esto resolverá todas estas críticas. Estamos seguros que esa alúmina no tiene nada que ver con la absorción del diamante, pero la gente podrá ver directamente con datos lo que está pasando.
OV: Es muy desafortunado haber perdido la muestra, ¿habéis planeado hacer más experimentos para reproducir vuestros resultados?
RD: Sí, tenemos muchos experimentos planeados. Llevaremos a cabo experimentos de conductividad, comprimiremos la alúmina, mediremos la absorción de los diamantes en nuestras condiciones y resolveremos todas esas críticas. Pero eso no cambia las conclusiones del artículo, solo dará a la gente una reconfirmación. Creo que llegados a este punto deberíamos hacerlo, es bueno para todo el mundo.
OV: Ya veo, es una época muy excitante en Harvard, en el laboratorio de Silvera ¿No es así?
RD: Sí, si.
OV: Y ¿Qué tal en Sri Lanka?
RD: Ha sido un bombazo. Tengo muchas llamadas de teléfono de medios nacionales, muchísimas entrevistas, algunas de ellas telefónicas, por Skype etc.
OV: ¿Eres famoso ahora?
RD: No lo sé, pero mi madre ha recibido muchas llamadas preguntando por mí.
OV: ¿Con preguntas sobre presiones e hidrógeno?
RD: Le dije que diese mis datos personales para localizarme, de modo que no tuviese que responder a esas preguntas. La noticia salió en periódicos y televisiones en Sri Lanka, por todos lados.
OV: Supongo que aún no has ido en persona a Sri Lanka desde que esto pasó.
RD: No, aún no. Sé que va a ser intenso. También quieren conocer detalles acerca de estas controversias que se han generado. Intentaré resolverlas, especialmente en mi universidad en Colombo.
OV: Muchas gracias por tu tiempo. Es un verdadero placer que hayas venido a USU y hayamos podido tener esta conversación, tras la gran charla que has dado. Decirte que estoy muy feliz de que hayas aceptado hablar para nosotros. Es una entrevista para un blog dedicado a la Física que se llama en español La Física del Grel. Fue creado por alguno amigos de la licenciatura para hablar sobre las corrientes actuales de la Física y uno de nosotros, Juan Angel Sans, trabaja en tu campo de trabajo, habiendo escrito ya varias entradas en nuestro blog sobre el tema (aquí y aquí)
RD: Muchas gracias por invitarme y agradezco mucho el poder estar aquí. Muchas gracias.
Texto de Juan Ángel Sans y Óscar Varela. Agradecer a Ranga Dias su accesibilidad y simpatía.
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